Bizcochos de Soletilla

Muy buenas, hoy vamos a preparar una receta deliciosa, unos bizcochos de Soletilla, que a mí particularmente me encantan. Son perfectos para mojar en chocolate, para añadir a postres cómo Tiramisú, o para comérselos así tal cual salen del horno.

La receta es muy sencilla, sólo tienes que seguir los pasos que te doy…

Vamos con los ingredientes:

Ingredientes:

  • 3 huevos L (importante que estén a temperatura ambiente)
  • 160 gr. de harina normal
  • 160 gr. de azúcar normal
  • 1 cucharadita de aroma de vainilla
  • Azúcar glas

Antes de nada, precalentamos el horno a 180 grados

Lo primero que haremos será separar las claras de las yemas. Montamos las claras con una batidora de varillas a velocidad media durante un par de minutos o hasta que veamos que han espumado, añadimos el azúcar y batimos a velocidad alta durante 5 minutos más o hasta que estén a punto de nieve. Las claras tienen que estar muy firmes, ya que el bizcocho no tiene levadura, por lo que en este caso, el impulsor va a ser el aire que introduzcamos en las claras. Ahora añadimos la vainilla y mezclamos durante 1 minuto más.

Cuando ya las tenemos muy bien montadas, añadimos las yemas una a una y las mezclamos con una lengua repostera, con mucho cuidado y con movimientos envolventes, y ahora añadimos la vainilla.

Después, añadimos la harina tamizada en dos o tres veces y lo vamos mezclando muy despacio, igual que hicimos con las yemas.

Cuando confirmemos que ya no quedan grumos de harina, lo mejor que podemos hacer, es pasar la masa a una manga pastelera, con una boquilla redonda y lisa. Yo usé una boquilla de 1 cm. de diámetro. Si no tenéis, podéis cortar la manga perfectamente con esta medida o la medida que más os guste.

Forráis una bandeja de horno con papel de horno, lámina de teflón o lámina de silicona, y vais formando los bizcochos dejando una pequeña separación entre ellos, ya que al hornearse crecen un poco.

Un consejo, no hagáis los bizcochos muy anchos ya que la masa se desparrama un poco con el tiempo. Espolvorear con un poco de azúcar glas e introducir en el horno inmediatamente. 

Estarán hechos entre 8 y 10 minutos, pero cuando hayan pasado 5 minutos de horneado, con mucho cuidado, hay que girar y dar la vuelta a la bandeja para que se hagan todos los bizcochitos por igual. Pinchar con un palillo para comprobar que están bien horneados.

Y este es el resultado, unos bizcochitos súper buenos.

Espero que os animéis a hacerlos y que si tenéis alguna duda me preguntéis sin problema. 

Besitos